El Blog Solidario de Luzblanca

Vivimos nuestra vida pendientes del reloj, de la agenda, en un mundo que avanza rápido. Algunos días vamos deprisa de un lugar a otro, o hacemos varias cosas a la vez,mientras nuestra mente está inmersa en mil historias y así sin darnos cuenta , van cayendo las hojas del calendario. Tener que cumplir con plazos, horarios, tareas, entre otros, generan stress mental. La respuesta ante el stress es un estado tenso, alerta, excitado. Nos sentimos inquietos, agotados mentalmente, frustrados, preocupados y con un alto grado de ansiedad. Cuando la cantidad de stress es excesiva surgen las enfermedades : depresión , úlceras , enfermedades cardiacas, hipertensión,alergias, asma ,etc… Es decir, nuestros estados emocionales influyen en nuestro cuerpo.
¿Qué se puede hacer para remediar esto?.
Se puede descubrir un lugar silencioso, que sea una fuente de paz y tranquilidad.

Este lugar ya existe en el interior de su mente, en su pensamiento y si aún no lo ha encontrado, es porque no ha estado lo suficientemente tranquilo y en calma.
Buscarlo es sencillo. Tiene que sentarse cómodamente, con la espalda recta, cerrando los ojos, e intente centrarse en la respiración.
Haga respiraciones profundas para eliminar las tensiones del cuerpo.
Es aconsejable desconectar teléfonos, móviles y otros aparatos eléctricos.
El uso de la visualización de este lugar silencioso, es una herramienta que ayuda a encontrar la paz y la relajación. El lugar especial al que acuden las personas, en su mente será distinto para todos. Es un lugar en el que se sienten completamente seguros y protegidos, un lugar sagrado, un refugio protector. Se acude allí para curar, calmar y hacer trabajo interior .
Su lugar especial puede ser cualquier cosa que su corazón desee:
una cueva mágica, un bosque, un jardín lleno de flores, un templo en la cima de una montaña, una playa virgen de fina arena, o una burbuja en el espacio exterior.Coloque en ese lugar cosas hermosas como una cascada, un animal bello, un cristal hermoso.

Cuando otros pensamientos estallen en su mente, escúchelos y deje que desaparezcan.
Cierre los ojos y respire profundamente para tranquilizarse.Imagine que está en ese lugar, paséese, haga que sea real.Puede refugiarse en este sitio secreto a cualquier hora del día, cuando necesite apartarse brevemente de su actividad diaria. No supone mucho tiempo, pero sus efectos calmantes son inmensos.
Es una excelente forma de conseguir la paz en la vida. Podemos tener una vida menos agitada acudiendo a este lugar silencioso.

Maika Etxarri Yábar

Leemos sobre la muerte, la vemos en el cine y en la TV, mueren a nuestro alrededor vecinos, parientes, pero seguimos sin pensar en ella,hasta que nos toca. Nadie nos prepara para la muerte de nuestros seres más queridos. ¿Cómo prepararnos para esto? .Aunque las circunstancias o causas de la muerte y el tipo de vínculo que nos une a esa persona son diferentes, nunca se está dispuesto a aceptarlo.
Cuando alguien se va de nuestro lado de golpe, seguimos recordando sus sonrisas, palabras y besos, y tratamos de entender el por qué de su muerte.Creemos que es injusto, tenemos dudas sobre la fé, perdemos la esperanza y sueños que tanto anhelábamos . A menudo, se tiene la extraña sensación que quien ha desaparecido va a cruzar la puerta de la casa, para volver a abrazarnos, hablarnos, para cantarnos la canción que tanto le gustaba. Quienes han vivido pérdidas de seres cercanos y muy queridos, saben que sólo se puede sentir dolor y dentro del alma , no hay hueco para nada más.
El dolor es tan profundo, tan desgarrador, que no deja espacio para ningún otro sentimiento.Si es cierto que antes o después de la muerte aparece la culpa: culpa por no haber hecho lo suficiente, por no haber sido más cariñosos, por haber discutido en el pasado, por seguir nosotros vivos.Es difícil decir adiós.

Yo pasé unos años muy duros tras la muerte de la persona más buena y bondadosa que he conocido, en mi corazón era mi hermana para mí. Todavía me cuesta levantarme por las mañanas y ver la cruda realidad de su ausencia, dejó un vacio tremendo en mi vida.Sus recuerdos los tengo grabados en mi alma.A veces siento que ella está a mi lado ayudándome a luchar con coraje, a seguir adelante, empujándome con fuerza hacia arriba, dándome ánimos desde el otro lado.
Por las noches miro el cielo, me fijo en la estrella más brillante y pienso que ella me está acompañando.Sigo notando su presencia,ahora admito que murió pero sé que está junto a mí en los momentos más difíciles de mi vida.El dolor es inevitable, lo único que se puede hacer es comprender que el tiempo curará de verdad la herida.Es duro pero necesario, aprender a abrir los brazos y dejar partir.

Es conveniente tener el consuelo de poder hablar con personas de confianza en esos momentos y pedir ayuda terapéutica si hace falta.Estas experiencias tan fuertes nos ayudan a valorar más la propia existencia.Son de gran ayuda realizar actividades como escuchar música, pintar, pasear,es una manera de vincularnos de nuevo con la vida.
Debemos darnos cuenta, comprender que somos humanos y que la muerte no es el fin. Es cierto que siempre la muerte ha sido un tema tabú en nuestra sociedad, si nos enseñaran desde niños a aceptarla como un proceso normal,de transformación la comprenderíamos.
Nuestra alma y energía perduran más allá de la muerte, estamos aquí tan solo de paso, por eso es mejor aprender de esta experiencia que es la VIDA.

Maika Etxarri

Este lunes 6 de agosto, a las 8:15 de la mañana ,se cumplió el 62º aniversario de la caída sobre Hiroshima de la bomba atómica.
No se puede olvidar las terribles imágenes, de esa destrucción masiva después de la explosión nuclear. La bomba causó la muerte a más de 250.000 personas y puso de manifiesto lo atroz que puede llegar a ser el hombre. Todo fue arrasado, las personas que sobrevivieron sufrieron graves enfermedades ocasionadas por la radiación nuclear. Hubo miles de casos de incineración súbita, carbonizaciones parciales y quemaduras de personas expuestas, a más de 10 km de la zona cero.

Pero el horror no había terminado. Días después de que la bomba atómica destruyera la ciudad, los médicos comprobaron asombrados que la gente seguía muriendo. Hibakusha («persona bombardeada») fue el término con que los japoneses designaron a los supervivientes. Oficialmente hubo más de 360.000 hibakusha de los cuales la mayoría, antes o después, sufrieron desfiguraciones físicas y otras enfermedades tales como cáncer y deterioro genético.

Después de varias generaciones todavía quedan secuelas de mutaciones genéticas.Y existe un miedo racional y lógico en el inconsciente de las familias afectadas, lo que ha marcado profundamente sus vidas.
Todavía quedan unos 270.000 damnificados, con una edad media de 72 años. Muchos están enfermos o necesitan ayuda sanitaria, social y económica, sin olvidar el gran daño psicológico que ha ocasionado en sus almas este crimen contra la humanidad.
Los supervivientes de aquella masacre siguen luchando por la erradicación de las armas nucleares en el mundo.
El sueño de todas estas personas afectadas es que las próximas generaciones no vivan en un mundo con armas nucleares…sino en un mundo de paz.
Lo están pidiendo a gritos, con sus voces alzadas al cielo, sin odios, sin venganzas. Sólo reclaman que no se olvide el pasado, para evitar que se repita de nuevo .Es digno de admiración que personas que han sufrido esta experiencia tan traumática, esta atrocidad humana pidan solo la eliminación de las armas nucleares ,sin ánimo de odios. Es un sueño compartido por muchas personas en esta sociedad. Muchos pensamos que es importante alzar la voz, gritar pidiendo un “NO A LAS ARMAS NUCLEARES”.

UN GRITO LANZADO AL CIELO: ES NECESARIO RECORDAR EL PASADO PARA QUE NO SE REPITA JAMÁS. Que nunca más se use un arma atómica.
¡NUNCA MÁS HIROSHIMA!

Maika Etxarri

En el Estado español existe una doble moral, respecto a las armas.
Por un lado, el Gobierno suscribe convenios como el Protocolo de Otawa , para la supresión de las minas antipersona o el Tratado de Oslo, para erradicar las bombas de racimo, pero por otro lado, no garantiza una mayor transparencia en lo que hace con el armamento.
España está comercializando armas que llevan al deterioro de la paz, en países donde la sociedad es débil y la democracia no existe o es muy inestable. Al margen de los países de la OTAN, a los que se dirigen el 93,3% de las exportaciones, el Estado español exporta armas a países como Sudán, China, Israel, Colombia , Venezuela o Marruecos. Se trata de zonas inmersas en conflictos de diferente intensidad donde los sectores armados, gobiernos en su mayoría, son denunciados por violar los derechos humanos.

¿España seguirá vendiendo armas a Marruecos e Israel?. ¿Seguiremos sin saber si lo que se vende a Colombia son botes de humo o misiles?. Los fabricantes son comerciantes, hay productos y hay demanda. Pero no se puede olvidar que las empresas necesitan permisos gubernamentales y que, en muchos casos, los gobiernos son accionistas de estas entidades.
El Gobierno aprobó hace un tiempo, un proyecto de ley sobre el comercio de armas, pero existe una falta de transparencia en este tema.
En el año 2006 vendió en material de defensa más de 845 millones de euros.
Una pauta que se repite: Los datos siguen registrando exportaciones a países con historial de violaciones de derechos humanos, con conflictos internos y falta de información. Concretamente España vendió armas a Marruecos según una ONG, por 16 millones de Euros, pero los informes ocultan que tipo de armas son.
El Estado español dice que colabora con la paz, mientras las armas ligeras se venden sin ningún control. Es muy triste. Este país no podrá decir que está colaborando con la paz, porque está obteniendo dinero con las armas.

Maika Etxarri