«NIÑOS CON SINDROME DE DOWN» Maika
Los niños con síndrome de Down (SD) tienen un cromosoma de más, en el par 21; en total tienen 47 cromosomas. Esto se conoce como trisomía 21. Contrariamente a lo que muchos piensan, las personas con SD no están condenadas a un retraso intelectual. Los especialistas de todo el mundo están sorprendidos y entusiasmados con el potencial de desarrollo que estas personas muestran y que nadie había supuesto antes. En la actualidad se puede decir que los límites en el desarrollo de los niños con SD va a depender de una estimulación precoz desde el momento mismo del nacimiento. Aunque tienen unos rasgos físicos característicos, se parecen más a sus familiares que entre sí. En sus juegos y comportamiento son creativos e imaginativos; y cuando alcanzan el estado adulto pueden llegar a tener, con un grado de apoyo variable, una vida independiente. Una adecuada atención afectiva, educativa y social, aplicada desde los primeros momentos sobre estos niños, van a influir decisivamente en el desarrollo de sus potenciales, generalmente subestimados por nuestro entorno social. Hasta ahora ha existido una creencia errónea sobre los niños con SD (se les trataba como deficientes o retrasados).
Debemos concienciarnos en nuestra sociedad de la auténtica realidad de estos niños y romper una lanza a favor de ellos. Un niño con SD es, ante todo, una persona con toda una vida por delante. La responsabilidad de los padres, de la comunidad en la que habitan, de los gobiernos, consiste en facilitarles un entorno social y educativo adecuado a sus demandas. Es fundamental que empiecen su integración en el barrio, colegios, en su entorno social y familiar. Un niño con SD es como cualquier otro, con sus derechos, obligaciones y expectativas. Estos avances iniciales en la integración social constituyen los primeros pasos para las futuras posibilidades de autonomía. El español Pablo Pineda, diplomado en Magisterio, es la primera persona con síndrome de Down, en toda Europa, en llegar tan lejos. Este joven transmite un mensaje importante: todo es posible, es preciso cambiar la mentalidad de la sociedad.
«Foto de una niña con síndrome de Down»
Maika Etxarri