«La Reacción Islámica tras el discurso del Papa» Maika
La Reacción Islámica tras el discurso del Papa
El Papa Benedicto XVI ha tenido que retractarse y pedir disculpas al mundo islámico,expresó que lamentaba mucho las reacciones generadas por su discurso (el cual provocó fuertes condenas).Esta declaración de disculpa no convenció a los líderes religiosos y políticos musulmanes,según los cuales las palabras del Papa hieren los sentimientos de todos los islámicos y demuestra su ignorancia de esta religión.
Las reacciones del mundo musulmán han sido enérgicas y no han tardado en demostrarse. El Vaticano ha reforzado su seguridad ante las amenazas vertidas a través de un sitio en internet por un grupo armado iraquí, los Muyaidines.En Jerusalén dos iglesias fueron atacadas con bombas, como parte de las protestas desatadas en el mundo por los comentarios de Benedicto XVI,que han llevado a países como Yemen a reconsiderar sus lazos con El Vaticano. Sin embargo continúan las manifestaciones violentas, grupos islámicos atacaron iglesias y protestaron contra este discurso.Crece la indignación musulmana contra Benedicto XVI por vincular Islam y violencia. En Irak, más de 500 personas prendieron fuego a un muñeco que representaba al Papa y a varias banderas estadounidenses y alemanas.Los musulmanes chinos unas 26 millones de personas han expresado su malestar.
Estas declaraciones tan desafortunadas esperemos que no tengan graves consecuencias, justo en estos momentos de crisis en Oriente Próximo.
Yo pienso que aunque el Papa Benedicto XVI sea la máxima autoridad en el catolicismo no le da derecho a criticar otras religiones, porque al hacerlo está criticando a millones de personas en todo el mundo.
Algo admirable en su predecesor Juan Pablo II fué la capacidad de reunirse con el resto de los lideres religiosos en la búsqueda de la paz ,y abrió caminos para lograr el entendimiento con todas las religiones del planeta. El nuevo Papa tendría que predicar hablando de amor, paz y bondad, poniéndose del lado de los humildes, los indefensos y los que sufren.Este discurso de Benedicto XVI hirió al mundo musulmán, ahora lo detestable sería que se volviera intransigente e intolerante.
Esperemos que este error cometido por el Papa no provoque una desestabilización mundial, pero dada la repercusión que ha tenido, creo que este error será difícil de olvidar por parte del mundo islámico más fanático (los islámicos más radicales podrían tomar un camino de destrucción contra Occidente).
Al mismo tiempo esto puede crear una situación en el mundo de discriminación y rechazo hacia el mundo musulmán .El discurso ha indignado especialmente a pueblos ocupados como el palestino y el iraquí. Las sensibilidades están a flor de piel, de acuerdo a los últimos acontecimientos entre el Líbano e Israel, además de los graves problemas que existen entre Israel y Palestina.
Pienso que como ser humano que es el Papa Benedicto XVI se ha equivocado, lástima que no midiera las consecuencias de su opinión pues ahora las reacciones de los musulmanes comienzan a tener consecuencias fatales.
Para entender la posición del otro hace falta ponerse en el lugar de una persona de religión musulmana y aplicar un mínimo de empatía. La cuestión no es la libertad de expresión, sino la voluntad de respetar todas las religiones, creencias y culturas, en eso consiste la verdadera libertad, actuar pero dentro del marco de los derechos humanos.Ojalá el Papa demuestre un sincero arrepentimiento y reflexione sobre las peligrosas consecuencias a nivel mundial de su discurso.Existe otro camino ( el de Juan Pablo II apostando por el diálogo y respeto entre todas las religiones. Merece la pena para mantener la paz mundial.
Maika Etxarri Yábar
Si usted se lee el discurso entero del Papa en la Universidad de Ratisbona verá que no se puede interpretar de él ninguna ofensa al Islam, porque el Papa cita una antigua conversación para enmarcar un discurso netamente académico sobre las relaciones entre fe y razón. Léalo entero y después juzgue, porque, en cuestión religiosa, hay que hacer poco caso de lo que dicen los medios de comunicación, tan propensos al escándalo.
Para mí, el Papa, más que disculparse trató de decir lo que todos diríamos: que lamenta la reacción de los musulmanes y, por otra parte, trató de explicar lo que dijo, porque se entendió mal. Como en el discurso no había verdadera ofensa al Islam, pedir perdón hubiera sido bajarse los pantalones, retractarse, por miedo, de lo dicho, cuando en lo dicho no había nada de lo que retractarse. El Papa ha actuado sabiamente.
Un saludo. Y sepa de mi admiración por su preocupación social.
Miguel Ángel Irigaray Soto
miguelangel.ir@terra.es