«Efectos de la televisión en los niños», Maika
Efectos de la televisión en los niños
LA influencia de la televisión es cada vez mayor en la población infantil. Las imágenes ofrecen a los niños miles de estímulos, se sienten cómodos frente al televisor, porque no se les exige que piensen, ni que se esfuercen. Muchas veces recurren a ella para paliar su soledad o ese aburrimiento que parece invadir sus jóvenes vidas. Lo más grave es que se ha convertido en una cómoda niñera a la que recurren los padres.
Los efectos que produce en los niños son actitudes de sometimiento, falta de análisis y juicio propio, de lo que ven en esa pantalla para ellos mágica. La pasividad, apatía y la falta de ilusión se apodera en ellos. Al mismo tiempo se disparan sus niveles de consumismo. Desgraciadamente, las escenas de violencia son cada vez más frecuentes y éstas ejercen una influencia muy nociva, que se potencia al máximo cuando los niños ven solos estas escenas. Aumenta su agresividad y condicionan su escala de valores y sus pautas de conducta.
Otro problema es la propaganda que se realiza a través de este medio.No me refiero sólo a los anuncios, también en los mensajes, imágenes y en las escenas más cotidianas. Esto puede confundirles y crearles falsas necesidades, invitándoles a un consumismo que atrapa a los niños en sus redes. Para evitar esto, es necesario hablar con ellos, ver la televisión en familia, para aportar nuestros puntos de vista. También suele decirse que la pantalla televisiva es un freno para la cultura, ya que refuerza el sentido del placer inmediato y hace más difícil el esfuerzo para pensar, leer, y tener un criterio propio. Además roba el tiempo que necesitan para el juego, esencial para su desarrollo personal (psicomotor y creatividad).
A pesar de los compromisos adquiridos por las diferentes cadenas, la oferta televisiva para los niños sigue siendo muy escasa. En una semana, datos de un informe de la Asociación de Telespectadores, contemplan 670 homicidios, 420 tiroteos,30 actos de tortura… El público infantil es mayoritario entre las 18 y las 20.30 horas, la franja horaria más violenta.
La televisión, utilizada de forma positiva, constituye una ayuda para mostrar al niño realidades como otras culturas, países y costumbres lejanas. También ayudan los documentales sobre la naturaleza o programas educativos. El problema surge cuando se hace un mal uso de ella. Es conveniente que los padres se sienten a ver la televisión con sus hijos.
Debemos proteger más y mejor a los niños.
Maika Etxarri Yabar