Proceso de soluciones
El otro día echaron por tele un reportaje sobre los sicarios colombianos. Como prueba de su valentía, para demostrarse válido, le decían a uno; “vete a ese semáforo y matas al primero que encuentres en el coche si no es una mujer o un niño”.
Y es que, hasta para esto, suele haber ciertas reglas. Un código ético del asesino que sólo se lo saltan ciertos enfermos desequilibrados, mafias sin escrúpulos… etc.
Que ETA haya dado ese paso en su última hornada de cartas extorsionadoras dice lo que ya se sabía pero en voz más alta y les debería alejar definitivamente de miles de personas que los justifican “hablando de otras muertes en interrogatorios”, “de los GAL”, o incluso de los que dicen que “ya no tiene sentido”.
¿Ya?. Estas cosas no dejan de tener sentido ni justificación según las circunstancias ni de la percepción que tenga cada uno de ellas.
Tampoco parece que sea una actitud muy acorde con lo que redactó esta semana el sindicato LAB, cuando llamaba a movilizarse como “la mejor forma de blindar un proceso de soluciones”.
¿Por qué no se blindarán la boca unos cuantos y nos dejan en paz?
Foto: Proceso de soluciones