“Quien no defienda la tradición taurina, no defiende verdaderamente nuestra tierra».
Yolanda Barcina. Presidenta y Torera
De todos es sabido que lo taurino es parte fundamental de las señas de identidad de la españolidad y, si no, ya nos lo recuerdan profusamente los más afamados muleteros, y muleteras que en eso no hay distinción de género, de la política de ese país que venimos denominando España. Y en Navarra, como no podía ser menos, tenemos algunos ilustres ejemplos de tan ibérica actividad como el que encabeza el artículo.
Así pues, resulta todavía más incomprensible la “espantá” que van a protagonizar Elena Valenciano y Alfredo Pérez en tierras navarras durante la campaña europea que empieza esta semana y en la que se les esperaba con verdadero entusiasmo. Vana esperanza y es que como en Sanfermines y su “Feria del Toro” a los maestros socialistas les ha debido parecer mucho el trapío del toro que les tocaba lidiar y se han borrado del cartel sin siquiera esperar a ver los pitones del morlaco.
Van a tener que ser pues subalternos como Madina y López que se anuncian en el cartel los que lidien en los cosos navarros, eso si con la inestimable colaboración de algún que otro Bombero-Torero local como colofón a tan magníficos festejos.
No es, de todas formas, la primera vez que los afamados espadas lidian los toros desde la barrera o desde la butaca de Ferraz, que allí en la sede socialista madrileña deben tener Canal+ y pretenden salir por la puerta grande aún a costa de confundir el coso pamplonés con “Las Ventas” y eso que solo hay que quitarse la cera de los oídos para entender que un sitio y otro se parecen como un huevo a una castaña, o por seguir el símil, como un becerro a un Miura bien “plantao”.
Que le vamos a hacer el miedo es libre…
Y es una pena porque el ídolo local todavía reposa en la enfermería desde la última “corná” y no esta para lances europeos que ella es más de andar por casa y torear por navarras y la afición todavía recuerda la faena de aliño que le hicieron los matadores socialistas después de que salieran ella y su subalterna Goicoechea mal paradas al entrar a matar al bicho de la ganadería de la Hacienda Foral.
Que ocasión perdida para una salida a hombros y por la puerta de encierro…
Aunque todavía pudiera estar la “Txikita de Portu” para presidir la corrida, que presidir preside mucho y más cuando hay dieta de por medio, y agradecerles el favor con una orejilla de regalo en forma de desplanté al toro genovés, que después del encierro por las murallas del Redín esta más bien para pocas embestidas y tiempo habrá para que se recupere en los corrales del sobrero.
En fin, una porquería de Feria… ¿Quién nos mandará poner los toros en mayo en vez de en julio? En la que no nos vamos a poder desahogar ni tirando la almohadilla, que ya hace tiempo que sustituyeron aquellas recias almohadillas forales por unas mucho más livianas y amejoradas de porespam que la mayor de las veces vuelan por el ruedo sin llegar nunca al objetivo.
Eso nos pasa por contratar empresas madrileñas para montar la feria en vez de encargársela la La Meca, mucho más local y adaptada a los gustos de la tierra.
Ander Muruzabal