Un país serio

Es martes y…

El juez ha hablado. Aquí no se hacen bromas ni chistes sobre nuestros gloriosos antepasados, que somos un país serio. Ésto no es una república bananera con acento latino donde votan a cualquiera. Faltaría más.

La sentencia es clara, rotunda, firme. Condena de cárcel a quien se atreva a bromear, con según qué cosas claro. Cuarenta años de maquillaje son demasiados años para pretender que el colorete no se desgaste y no se vea el verdadero tono que esconde esta democracia. Hija de padre, sobrina de muchos. Cada vez más oxidada, cada vez menos de verdad.

Que no se te ocurra el chascarrillo, no molestes a los pistoleros. Antes pasabas por el cuchillo, ahora solamente prisionero. Así funciona este​ tinglado, en el que gobiernan los de siempre. Y homenajes, con cuidado, salvo el 20 de noviembre. Ese día hay barra libre, y brindis con tres de hielo. La justicia se va al cine, si alzas el brazo hacia el cielo.

Pero tú tranquilo, te dirán en las noticias. Disfruta en esta patria de código bucólico. Ya te mostrarán, de otro país, las injusticias, y sus cárceles llenas de presos políticos.

Las hijas de Elena

Es martes y…

«Tres eran tres las hijas de Elena. Tres eran tres, y ninguna era buena».

Después de un serial de amagos, zancadillas y negaciones, ya tenemos a los tres aspirantes a la secretaría general del PSOE. Patxi, Pedro y Susana. Si Pablo Iglesias, el fundador, tuviera que elegir, pediría el exilio a Portugal. Allí, por lo menos, mantienen parte de la esencia primigenia.

Patxi, el pacificador, fue el primero en dar un paso al frente con la tarara de la moderación y el saber estar. Claro que estar está gracias a que lleva tras de sí un historial de apoyos que saca los ojos de las cuencas. Lehendakari gracias al PP vasco y presidente del Congreso gracias a Ciudadanos. Lo dicho, la izquierda seria.

Pedro, el apaleado, no se resigna a salir en los libros de historia como el hombre que convirtió el peor resultado socialista en un hito, porque los del coletas no les habían pasado. Después de pactar con la derecha más rancia y tirar por la borda una alternativa real de progreso, nos dice que en un profundo proceso reflexivo ha visto la luz. Pues eso, la izquierda de las bases.

Susana, la retórica, se ha presentado entre vítores y momias que aplaudían como la única alternativa para devolver la victoria a su partido. ‘Make Psoe Great Again’ bien podría haber sido el lema de su aparición. La puesta en escena fue desbordante, rodeada de toda la vieja guardia, y de la muy vieja también. Tan solo Primo de Rivera y Arias Navarro disculparon su ausencia por motivos de salud. En fin, la nueva izquierda.

Pues esto es lo que hay, para que vayamos sacando la cuenta. Una vez se acabe el circo se pondrán a bailar, juntos, ‘la yenka’.

Izquierda, izquierda, derecha, derecha, delante, detrás, un, dos, tres.

Parto multicolor

Es martes y…

En el Congreso de las estaciones se ha votado primavera, elegida en minoría ante la cruda oposición. El invierno se ha quejado de que es siempre la primera, que todos los cantautores le dedican su canción.

Pero tiene a la calle de su lado, y cada año, en estos días, brota una manifestación de color. Pétalos de mil tonalidades encabezan la marcha, portando la pancarta de apoyo incondicional. Es un parto natural y, como todo parto, lleva aparejado una catarata de dolor. Y después del silencio, el llanto en ojos polinizados por su ciclo natural.

El Real Decreto que humillaba tus derechos ha sido demolido por invasión. Ya no puede ennegrecer a su antojo tus campos verdes de esperanza. Lloverá, en tu abril valiente, a gusto de tu frente sin patrón. Saldrá el sol, en las praderas colectivas, que se pierden donde tu vista alcanza.

Dicen que te irás cuando el calor abrase. Dicen que los ríos, sin tu voz, desaparecen. Dicen que compones y me dictas cada frase. Dicen que resucitas sin que tus fieles te recen. Son todo pataletas de aquel otoño envidioso, son los desencantos de un invierno enredadera, son los gritos caprichosos del verano más celoso.

Eres tú, mi luz de mayo, mi candil, mi primavera.

¿Y tú qué eres?

Es martes y…

Cuando se precisa del dolor y de la humillación ajena para lucir sonrisa y careto ante las cámaras, se está exponiendo todo un mural de déficit emocional, de complejo reprimido y de incapacidad para la felicidad.

Todas esas expresiones de odio se elevan a la expresión más deleznable cuando el ataque va dirigido a los más vulnerables de entre los más débiles. Y eso es, precisamente, lo que han hecho los modositos de Hazte Oír, con su campaña mediática sobre ruedas. No se trata solo de un lema en un autobús horrible, es toda la caravana que va detrás de la organización, de sus amigos y sus palmeros, mandamases incluidos. A día de hoy, siguen siendo considerados por el Gobierno español como una organización de utilidad pública, beneficios fiscales mediante.

Poner en el punto de mira a las niñas y los niños es, de por sí, la más ruin de las maneras de hacerse notar. Pero, además, atacar los sentimientos de aquellos que ya sufren los vaivenes de una sociedad con demasiados ramalazos de intolerancia, sitúa a sus ideólogos y ejecutores en el sótano del estercolero de la indecencia.

La identidad de género, al igual que otras identidades personales, forma parte de la esencia más íntima e intransferible de cada ser humano, de las niñas y de los niños también. Intentar definir, encajonar y discriminar por la forma de sentir, el modo de querer y la manera de amar es el indicativo más evidente de presencia inquisitorial en el ADN de quienes lo permiten, lo realizan o lo aplauden.

Sé tú misma, se tú mismo, empujando los prejuicios al abismo. Sé tú mismo, sé tú misma, con el mismo enfoque, en tu propio prisma.

Campos de concentración

Es martes y…

No sé muy bien hacia adónde vamos, como colectivo, como especie y como alteradores del cauce natural de las circunstancias. Bueno, tristemente creo que sí lo sé, era más bien una frase de rabia que de duda.

Estamos masificando el continente para automatizar el contenido, y con ello, firmando nuestra sentencia. Nos hemos convertido en talladores de nuestro propio cadalso, en mecha de cañón ajeno. Somos la peor de las manos para mecer la cuna de nuestro arrullo.

Sin un profundo proceso de análisis, crítica y reparación estamos condenados al olvido, arrastrando ferozmente al resto de vida que nos rodea, y que asiste atónito a la tortura. Cuando seamos conscientes de que la vida nace de la tierra, y somos lo que ella nos da, podremos empezar a respirar en el fango, mientras tanto, nos seguiremos hundiendo, cada día, un poco más.

De los pueblos y su savia recibimos la respuesta. En su eterna lucidez el manto de la convivencia. Mientras la gran urbe sigue con su larga siesta, de cada semilla brota un grito de resistencia.

Cuando comprobemos que las piedras no se comen, quizás dejemos de hacer campos de concentración de vacas. Cuando las reservas de valores se desplomen, quizás ya solo queden en pie las estacas.

Naturalmente

Es martes y…

Esa sensación de formar parte de un todo en armonía, ese misterio de un sistema sin verdugos ni torturadores. Ese lugar donde el silencio está lleno de polifonía, ese mundo sin dioses que griten ni reyes devastadores.

Un paraíso roza nuestra mirada cada día, nos llama con susurros afinados y abanica nuestro temple desnortado. Sin embargo, nuestra feroz y salvaje decadencia nos mantiene ciegos con luces artificiales, sordos de metralla publicitaria y mudos hablando todos a la vez. Lo estamos rompiendo a mordiscos, sin darnos cuenta de que somos esclavos de todo y dueños de nada.

Ella, paciente, serena, madre, sigue manteniéndonos su fe. De ella bebemos, en ella dormimos, con ella queremos, en ella morimos. Sin ella caemos, sin ella matamos, sin ella perdemos, sin ella sangramos. Nos abriga con el fuego de sus venas, en sus cuencas de colores nos acuna. Cuando preparemos nuestra última cena, ella, seguirá siendo el espejo de la luna.

Infinita esencia, implacable fortaleza. Amor sin sentencia, bendita naturaleza.

Sentenciados

Es martes y…

Decía Sócrates que el conocimiento nos hace libres. Siglos después, miles de mentes privilegiadas mediante, y un necesario país de pandereta de por medio, ha aparecido Doña Cristina para llevar la contraria al filosofo griego. Ella no sabía nada, ni se lo podía imaginar. Cualquier día de estos me paso por el notario para ver como ando de palacetes.

Aparte de su profundo desconocimiento, es posible que los apellidos hayan hecho su papel. Sin poner, en ningún momento, en tela de juicio la imparcialidad, el rigor y la excelencia de la justicia española, faltaría más. No vaya a ser que el que acabe en el trullo sea yo. Pero eso, lo del apellido.

La sentencia no sentencia, solamente hace cosquillas. El pecado es la inocencia, que ha pasado de puntillas. La campaña de la Renta, se ha adelantado este año. La infanta ya ha hecho la cuenta, y no ha visto nada extraño. Una vez cerrado el juicio, le ha salido a devolver. Menos mal, porque el perjuicio, nos lo íbamos a comer. Y a Don Iñaki, entre el estudio y su buen comportamiento, en cuatro días lo tenemos luciendo melena al viento. Con su porte, su finura y su traje de postín. Solo es delito ser pobre y no ser Urdangarín.

Perdonad mi fe quebrada. Antisistema me confieso. Yo antes no creía en nada. Ahora, ni siquiera, eso.

La cesta corrupta

Es martes y…

Cuando se exige un gasto moral y socialmente justo de los impuestos, no se está pidiendo nada menos que respeto por la vida de las personas. El dinero que recauda el Estado, es fruto, directa o indirectamente, del trabajo de cada contribuyente, es decir, de su tiempo, de su vida. Y el esfuerzo vital de cada uno es algo demasiado serio como para jugar con él.

Pues bien, los actuales administradores e inversores de la manteca pública se acaban de convertir en el primer partido político que, como tal, se tiene que sentar en el banquillo justiciero. Han sido imputados por ser partícipes, a título lucrativo, en la trama Gürtel. En resumidas cuentas, que no eran las manzanas las que estaban podridas, era la cesta que las corrompía.

Sin embargo, hoy, en las portadas de los principales periódicos, bueno de los más vendidos, no había ni rastro de la noticia. Supongo que habrá sido un pequeño descuido, un olvido tonto de algo sin importancia. Y es que han estado muy ocupados con los congresos del fin de semana.

Por cierto, unos congresos en los que uno ganó votado por los que él mismo había decidido, y otro asaltó el poder, radicalmente, votado por más de 150.000 personas.

Por las armas, me imagino.

Superhéroes

Es martes y…

Esta misma mañana, Mas, Ortega y Rigau han acudido a declarar al Tribunal de Justicia de Catalunya por «el proceso participativo» del 9N. Vamos, que se está juzgando a los responsables de colocar unas urnas para que la gente vote.

Y todo ello, está ocurriendo en un Estado que se denomina demócrata y que presume de ser la nación más antigua de Europa. Curiosa manera de demostrar respeto a su pueblo y de confirmar unas raíces tan ancestrales. Cuando escuchar a los ciudadanos y darles voz se convierte en delito, no es problema del altavoz, es una cuestión de déficit democrático y nula voluntad por revertirlo.

Sinceramente, creo que Artur Mas y compañía, tendrían que haber pisado pasillo de Tribunal mucho antes. La careta de mártir que le ha colocado este proceso, le está sirviendo para salir de rositas del fango de la corrupción. Hace muchos años que Pasqual Maragall dejó caer por el Parlament la jugada del 3% y el mangoneo institucionalizado por el partido de la burguesía catalana. Sin embargo, parece que las mordidas a las arcas se han recogido en el viejo baúl.

Vendría a ser algo así: «Son unos bandidos, pero son nuestros bandidos».

Más urnas sin precintar, menos Mas de superhéroe. Más futuro por pintar, menos trapos por el aire. Más camino de la mano, menos hombros por encima. Más hermanas, más hermanos, menos látigo que oprima.

En pie de letra

Es martes y…

«Huele a bobo en la piel de toro, huele a timo en el común destino. Huele a estafa en la gran falacia, de la grande y libre que es tan cutre como rancia».
Def Con Dos

Estamos vigilados por la lupa del sistema, la cosa está que arde. Pero muchos se han salvado de la quema, es cuestión de compartir trinchera con el que mande.

Antes eran versos exiliados, ahora Twitter es la ofensa. Antes en poemas desangrados, ahora en 140 letras. Antes era el de Orden Público, el que hacía de falso tribunal. Ahora su heredera al trono, es la Audiencia Nacional. Siempre por la misma causa, siempre contra el mismo objetivo. Criminalizar a quien usa el cerebro en proceso reflexivo.

No se busca la excelencia en paz social, se busca el temor del que cuestiona esta triste realidad. Somos presos permanentes del penal, compran tu silencio con su farsa liberal de libertad. No hace falta que nos vendan las maldades, del nuevo al otro lado del charco. Hace tiempo que gobiernan estos lares, criminales que nos quieren mancos. Si no nos dejan escribir con nuestras manos, tendrán que soportar nuestras gargantas. Aunque no podremos dar aplausos cuando vengan de visita, a nuestra tierra, las infantas.

Escribamos versos implacables, como hicieron Hernández y Lorca. Escribamos, porque solo nuestra tinta, puede liberarnos de la horca.