No saben resucitar

Es martes y…

«Ese canto neutro que en mi alma callada es monotonía o es ruido o es nada. Canto de la fuente, en mi alma sonora, a veces sonríe, a veces sonllora».

Cuando nacen los poetas, enloquecen las auroras. Cuando gritan, en silencio, se escucha el sudor del mar. Cuando sueñan con el tiempo, se tropiezan con las horas. Cuando mueren, los poetas, no saben resucitar.

Cuando vuelan los poetas, las musas se van de viaje, refugiando en su equipaje unos versos de verdad. Cuando escriben, en su tinta, cruje un crepitar salvaje. Cuando mueren, los poetas, no saben resucitar.

Cuando cantan los poetas, al abrigo de un acorde, su garganta es tan que arde, que parece levitar. Cuando Sabina te mira, Krahe no seas cobarde, ya sabes que los poetas no saben resucitar.

Y yo, como no creo en tertulias, ni en monsergas, ni en un triste cantautor. Digamos, simplemente, que dejamos, lo de tu despedida, en un burdo rumor.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *