The Good Fight

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Yo fui de los que se quedó conforme con el final de The Good Wife. Una gran serie alcanzaba un gran final en su posiblemente mejor momento. Quizás los críticos tenían algo de razón en el argumento de la última temporada, algo más flojo, pero lo que hacía esta serie tan buena era el modo de contar la historia, las transiciones, el acompañamiento de la música en los mejores momentos. Habían llegado a un punto de perfeccionamiento insuperable.

Pues bien, viniendo de los mismos creadores, The Good Fight utiliza ese modo narrativo y parte de los elementos que engrandecieron su serie origen, y por eso me gusta tanto. Y es que ya sabéis que no soy muy aficionado a los procedimentales, pero cuando es de abogados y encima es tan bueno, siempre hago excepciones.

http://images.eldiario.es/cultura/Christine-Baranski-The-Good-Wife_EDIIMA20150115_0890_5.jpgLa historia continúa poco tiempo después de que Alicia Florrick desapareciera de nuestras vidas. Se ha producido un desfalco tremendo parecido a otro que sucedió en la realidad en 2009 con Madoff, y la veterana Diane Lockhart, interpretada por una sensacional Christine Baranski, que tenía planeado un retiro por todo lo alto, se ve en la obligación de volver a trabajar, con lo que ello significa y mientras sus compañeros aún se estaban frotando las manos con su marcha. El panorama es desolador, y cuando está a punto de verse en la calle, aparece otro bufete que la acepta como socia, y es ni más ni menos que el mismo donde trabaja Luca. Los que hemos visto la original conocemos a este personaje que en tan solo dos temporadas se granjeó todas nuestras simpatías. Es una abogada de raza indeterminada, muy valiente y de gran corazón. Se hizo con la trama en cuanto apareció en pantalla y se convirtió en la robaescenas de la serie. Luca se ve perjudicada por la llegada de Diane. No solo porque pierde su oficina y pasa a una peor, sino también porque llega un gallo más a un mundillo que ahora conocemos muy bien, lleno de tramas, luchas de poder y ambiciones sin fin.

Además de Diane y Luca, la tercera protagonista es una aprendiz de abogado que acaba de pasar el examen que se hace en EEUU para poder ejercer como tal, un examen que conoce muy bien el protagonista de Suits (qué grande es Suits). Se da la circunstancia añadida de que es muy conocihttp://www.indiewire.com/wp-content/uploads/2017/02/109450_d0818b.jpg?w=780da de Diane pues es la hija de su mejor amigo, precisamente el que parece culpable del desfalco que ha llevado a la situación actual. Diane se la lleva consigo al nuevo bufete donde debe luchar por conseguir hacerse valer. Esta actriz, es ni más ni menos que la salvaje de la que se enamora Jon Snow, Ygritte, interpretada por una perla llamada Rose Leslie, una actriz con una imagen de vulnerabilidad que contrasta con una actitud valiente y decidida. Está muy afectada por lo que está pasando con su padre, de hecho recibe constantes amenazas en el móvil, pero no le impide seguir con su vida e intentar llegar a ser algo en este mundo tan complicado. Tengamos en cuenta que la supuesta trama de su padre estafó a miles de personas que se quedaron sin los ahorros de sus vidas. El personaje enamora, y ella está sensacional, con su novia, llevando el tema del lesbianismo de un modo sorprendentemente natural, es que ni siquiera forma parte de la trama. Lleva dos episodios sin aparecer la novia, así como tampoco aparecen el resto de los cónyuges.

Llevamos solo 5 episodios, de los que he visto 3, pero es que me la reservo para el mejor momento, cuando estoy más tranquilo y con ganas de ver algo, y es que esta serie es de disfrutarla.

Además, les encanta ir al día de todo. Los temas más actuales salen en las tramas, y ahora están con Trump, la gente que le ha apoyado y todo eso. Es muy interesante

En otro orden de cosas

Grupo salvaje, el mejor programa y podcast de cine y series, también tiene twitter, que es @salvaje_grupo. Buscadnos y haceros amigos, que iré poniendo cosas interesantes no solo de series, también de cine.

En el último programa hemos comentado los últimos estrenos de series de viajes en el tiempo, Making History (comedia) y Time after Time (drama), y ya les están viendo poco futuro. A mí al menos la comedia me atrajo lo suficiente como para querer seguir viéndola. Esta historia del frikazo que se va con su máquina del tiempo a 1775 a ligar y que causa que no se produzca la revolución americana me ha resultado mucho más agradable que la historia de HG Wells viajando en el tiempo persiguiendo a Jack the Ripper (again!!). Al final se tiene que filtrar cada vez más, porque la oferta es tremenda y por ejemplo, me ha sabido mal dejarme Billions, pero alguna tenía que caer. Sin embargo no me importa nada dejar de ver Taken (mala de narices) y muchas otras que han ido saliendo y que si no salen en este blog será por algo 🙂

Gracias por leerme. Lo sé, soy un desastre, debo escribir más