¿Cómo empezó la vida?
BUFANDA NO ES ALMOHADA aunque lo parezca.
Aunque se parezca la palabra BUFANDA NO ES ALMOHADA.
Así empezó la vida.
¿Cómo empezó la vida?
BUFANDA NO ES ALMOHADA aunque lo parezca.
Aunque se parezca la palabra BUFANDA NO ES ALMOHADA.
Así empezó la vida.
Gonzalo Cao,
te has tenido que morir para que yo
escriba este poema.
Me ha llegado la triste noticia por WhatsApp
y he tardado un rato en encontrar
el emoticono adecuado,
el mongui que reflejara cómo me sentía
en ese momento.
😔
No sé, pensé que te gustaría saberlo.
Poetas de verdad sólo conozco a dos.
No hay rasgo de imbecilidad
en ninguno de los
dos.
Empieza de nuevo en otro planeta.
Ten más miedo de ti que de tu sombra.
Tírate un pedo.
Aprende a ser infeliz en menos de tres meses.
Abraza la oscuridad.
Reforma un local, empieza un negocio.
Que te vaya mal, que te vaya fatal.
Bailan
como monos.
Dicen la verdad sus ojos.
Poetas de verdad sólo conozco a dos.
No hay rasgo de imbecilidad en ninguno de los dos.
La
luz de
la nevera
ilumina la pared
de mi salón a oscuras.
Y yo me voy a mi cuarto con un plato de lechuga.
Me siento en la cama, enciendo la tele y miro mi entrepierna.
Se me sale un cojón y parte de la polla
por un lado del calzoncillo.
Es divertido, pero me tapo, pudoroso.
Es ridículo, pero como y me
duermo.
Todo el día en casa sin hacer nada.
Comiendo, roncando, soñando en nada.
Y tú en tu casa viéndome desde un agujero.
Te ríes de mí todo el rato, te doy un poco de pena.
Cierras los ojos y olvidas
lo que has
visto.
Que yo recuerde, antes los perros
no llevaban abrigos
en
invierno.
Dijo un borracho que criaba
cuervos.
Murió de viejo,
pero antes de morir
dijo algo más.
El capitalismo es un gigante
que
o lo abrazas.
o te aplasta.
Nunca podrás vencerlo.
Cuando
entendí que
respetar a los demás
era respetarme a mí mismo
empecé a respetar a los demás y a
respetarme a mí
mismo.
¡Y qué feliz me sentía!
¡Volvía a estar en mi elemento!
Era de nuevo YO con todos mis defectos.
El Corte Inglés de cada ciudad de España visita obligada.
El Zara de cada ciudad del mundo visita obligada.
El Zara de cada ciudad de España visita obligada.
Ha bajado de su platillo volante, es un alienígena rollizo.
Tiene pinta de enrollado, no le hacemos caso.
Lo matamos para luego hacer
un guiso con su
carne.
Tenía algo importante que decirnos.
Nunca sabremos esa cosa tan importante que tenía que decirnos.
¿Que cómo sé que tenía algo importante que decirnos?
No lo sé, qué pasa.
¿Me vais a cocinar a mí también?
Perdona,
no me funciona
el contactless de la tarjeta,
tengo que meterla.
¿El qué? ¿La tarjeta?
No, la polla.
(Y lo intenta)
(Y no le cabe en la ranura del datáfono).
No me gusta quen mi habitación
huela a salsa de tomate.
Por muy buena questé esa salsa,
por favor.
¡Fuera de mi habitación ese olor!