CONDENADOS

Imaginad un mundo
en el que todos los días
fueran veinticinco de diciembre
 
en el que todos los días
fueran navidad
 
Imaginad estar condenados a vagar entre la gente
y a tener que tararear el mismo villancico de siempre
por la misma calle peatonal de todos los días
 
eternamente
 
¡Qué desgracia y qué locura
sería vivir encerrados
en esa calle
y en ese silencio
toda nuestra vida!
 

Publicado por

Txema Maraví Artieda

Soy de mi pueblo de toda la vida.

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