Arde la memoria

Hoy me siento como el replicante de Blade Runner , aquel que decía «he visto cosas que vosotros no creeríais». El destino ha querido que el incendio de los Estudios Universal de Los Ángeles haya coincidido con la drástica decisión de mi hermana pequeña de tirarme a la basura toda una colección de vídeos grabados de la televisión entre el 1989 y 1995 que tenía en casa de mi madre. Su explicación fue que estorbaban y que además ya estaban estropeados por humedad. Hace un tiempo hubiera preferido que me cortaran un brazo antes que permitirlo. Sin embargo me lo dijo y no sentí mayor nostalgia. Nunca me atrajo el soporte de cinta de vídeo, aunque tengo que reconocer que fue útil mientras duró. Me permitió grabar cientos de clásicos del cine con el valor añadido del sello de los anuncios publicitarios. Y es que tiene su punto revivir ese llamamiento desfasado al consumo mientras uno ve, que sé yo: Centauros del desierto . Se ve cómo, al año o así, la decadencia se apodera de los espacios publicitarios. Y haciendo recuento de las cosas que pude grabar durante esos años apenas me vienen al recuerdo series que me marcaran. De todas las cintas la única que echaré de menos es la que tenía grabado el capítulo uno de Twin Peaks . En fin, uno echa la vista atrás y más que la frase del replicante sobre las naves en llamas más allá de Orión, siente la necesidad de repetir en un suspiro aquello de que, televisivamente, la verdad es que no somos nada. La imagen del incendio de la calle de Nueva York que se usó en 1987 para Dragnet y la de mi hermana pequeña dirigiéndose al contenedor con la carcasa rota de Sed de mal hubieran supuesto hace no mucho una auténtica pesadilla. Pero hoy parece ser que algo ha cambiado. Los decorados de cartón piedra, como la colección de cintas desvencijadas de vídeo, estorban. Hoy ya todo cabe en un MP4.

Camisas mojadas

El evento deportivo más incierto, es el de las raquetas y camisetas de marca mojadas que se celebra en París. Roland Garros y otros torneos del Grand Slam acaparan tanta atención social como deportiva. Mucho nivel técnico de los tenistas sí, y todo un desfile de modelos por las gradas. Como todos los años las tormentas de verano hacen su aparición y el duelo tenístico y el pijerío de las gradas acaba como el rosario de la aurora. La gente corriendo fuera de la pista y los currelas pues mojándose y tapándola con un toldo. La apuesta de la 2 de TVE por este torneo ha sido todo un fracaso, hasta el punto de obligarle a cambiar la programación. Eso sí, se han sacado de la chistera la retransmisión del Giro de Italia que ya estaba desde el principio en ETB1 y se han quedado tan anchos. Además de contraprogramar lo hacen echando un espectáculo que ya se emitía. No es normal que una cadena pública con su experiencia dilapide su prestigio con estas prácticas prepotentes. Meter de rondón los comentarios de Perico Delgado y compañía cuando la ronda lleva en marcha veinte días es una jugada patética: de mal gusto. Apuestan dinero público a caballo ganador por la magnífica actuación de Contador. Con esa jugada demuestran que viven del despilfarro. Primero se gastan la pasta comprando los derechos de un torneo de tenis en el que siempre llueve y para el que siempre tienen que improvisar y, luego, porque teniendo los derechos del Giro no los han utilizado hasta que una tormenta les chafa el Roland Garros y han visto la posibilidad de que un corredor español pudiera ganar la prueba. Con este nivel de mal hacer que han demostrado, no me extrañaría que el gafe les persiga: que se queden sin la final de Tenis que soñaban y, pobre Contador, que el Giro lo acabe ganando algún italiano.