No sean malpensados: la pelea entre Sogecable y La Sexta por los partidos se justifica porque ambos sueñan con hacer felices a sus espectadores. Nada que ver con el egoísmo, más bien es que ambos quieren cumplir con la ley de interés público. A día de hoy, la guerra del fútbol continúa, aunque las batallas iniciales han dejado paso a otras peleas de trincheras que son más efectivas y la imagen apenas sale dañada. Los que planifican la tele no se creen que haya espectadores que se acercan a ella con cierto afán de conocimiento. En los confines de la noche de los viernes hay un programa concurso titulado ¡Qué desperdicio! , conducido por una resolutiva y simpática Raquel Sánchez Silva. Digo concurso porque al final pagan a los participantes la parte que ellos se ahorrarían en dos meses si modificaran su pautas de recogida y selección de basura. La dinámica es la siguiente: vienen los de Cuatro, echan un vistazo al cubo de la basura, hacen una valoración del contenido y dan un diagnóstico: «Si todos recicláramos como vosotros» -dice con tono severo Raquel- «necesitaríamos 7 planetas como la Tierra para mantenernos». Claro, a los concursantes se les queda cara de delincuentes medioambientales y se ponen manos a la obra: el cartón a un lado, las pilas y la materia orgánica a otro, en fin, qué les voy a decir que ustedes no practiquen ya. Pues mano de santo. En una semana vuelve Raquel y les dice: «Ahora ya sólo necesitamos tres planetas como la Tierra para mantenernos» y se ponen muy contentos por el avance y porque les hacen entrega de un cubo de basura con multidepósitos y lleno de billetes de 10 euros. El programa me cae simpático y hasta me dan ganas de mandar una sugerencia: que vayan los de ¡Qué desperdicio! y que nos digan: ¿cuántos planetas hacen falta para asumir la basura que sale por el cubo de nuestra televisión?