Mi camino al lado friki.

Como en todo entretenimiento que se precie como tal, todo se basa en unos gustos personales que han ido derivando en aficiones concretas. Así como es acertado decir, que Iñaki Ochoa de Olza (descanse en paz), de pequeño no estaría ni un momento en casa, que era un amante de la naturaleza, y que le encantaba hacer de explorador aunque sea del monte Ezkaba, y que en base a eso fue desarrollando sus gustos hasta convertirse en el gran alpinista que fue, todas nuestras aficiones, que algunos han tenido la suerte de convertir en profesión, han partido de un punto, y en eso consiste el escrito de hoy. Os voy a contar mi camino al lado friki de la vida. 😀
Supongo que podría poner el punto de partida el día en que me regalaron el primer clic del oeste. Era genial, con su sombrero de ala ancha, su pantalón blanco, y camisa marrón. Llevaba un pañuelo rojo, y una cartuchera doble para dos pistolas. Además las muñecas giraban… ¡que gran adelanto! Venía con un caballo pinto y un lazo al más puro estilo vaquero. Lo llamé el Capitán Starlaing y fue mi juguete favorito durante mucho tiempo. A este clic le siguieron muchos otros, y además junte mi colección con la de mi mejor amigo de la infancia y entre ambos teníamos una colección enorme. Jugábamos en la entrada de la casa de su abuela, y era muy divertido.


Fotografía de un clic igual al Capitán Starlaing

El siguiente paso fueron los juegos nac, títulos como Las grandes batallas del Mediterráneo, Resiste Stalingrado, La Fuga de Colditz (Reeditada hace bien poco, y que si lo llego a saber no hubiese pagado 60€ en Ebay), La Ruta del Tesoro (con las monedas de 10000 reales hacía como el Tío Gilito: D), hasta llegar al Heroquest.


El juego Nac más famoso, La Fuga de Colditz, que recientemente se ha vuelto a poner a la venta.

Mi llegada al Heroquest (Este juego da para un tema aparte que escribiré en un futuro) fue paralela a mi descubrimiento de la literatura fantástica, cuando mi primo me recomendó un librillo que tenía perdido en mi pequeña biblioteca. Dicho libro era el Hobbit. Después del Hobbit, vino El señor de los Anillos, Las Crónicas de las Dragonlances, etc. Así pues el cóctel estaba servido, y mi salto al rol llegó con uno de los juegos míticos del mundillo, El Stormbringer. Supongo que como en todo, la primera vez es especial, y sin duda será difícil que me olvide de Acab, mi primer PJ, y de cómo se cargaba a los Klakars en una dichosa torre con su pedazo de hacha de los mares.
Nota: Una cosa curiosa de roleros es que normalmente cuando hablamos de nuestros PJs y sus hazañas las narramos como si hubieran pasado en la realidad, lo cual suele sorprender y dejar atónitos a quien nos escucha. ¿Quién no ha dicho alguna vez, recordando aquella partida gloriosa?… ¿Te acuerdas de aquella vez cuando entramos en casa de ese noble y le robamos hasta la cubertería de su abuela?


Mis inicios en el mundillo rolero fue de la mano de ambos títulos

Poco después jugamos al Warhammer Fantasy juego de rol, del cual dirijo partidas actualmente, Señor de los Anillos, AD&D, Star Wars, Dark Sun, Cthulu, Comandos, Piratas, Paranoia, y uno de mis favoritos, Vampiro (que maravilla de Lasombra tenía…). Cada miembro de la cuadrilla dirigía (y dirige) un juego en el que se especializaba, lo cual hizo que se pudiera jugar con bastante asiduidad. Como yo me marché a estudiar fuera, no jugué tanto como hubiera querido y me tuve que conformar con llevar el rol a mis compañeros de la universidad. Eso sí y modestia aparte, mis partidas nocturnas fueron legendarias dentro del frikismo local.
El salto a los wargames lo día cuando era todavía universitario. Empecé coleccionando un ejército de enanos del juego más famoso de fantasía medieval, el Warhammer. Desde entonces he jugado más a los wargames que al rol, ampliando además mi colección a otro ejército del juego, los elfos oscuros. Eso sí, y como no todo es fantasía medieval, últimamente estoy enganchado a uno que está basado en la segunda guerra mundial llamado Axis & Allies, el cual recomiendo a los amantes de este tipo de juegos.
Así pues este es a grosso modo el camino que he seguido hasta convertirme en el friki que soy hoy en día. Y, oyes, todo esto es compatible, con tener un trabajo, ser formal, tener pareja (y de momento me aguanta :D), cocinar en casa (mis nachos y mi pasta a lo Homer son, francamente, insuperables), hacer las labores del hogar asignadas (lo reconozco, no con la asiduidad que la parienta quisiera), y hasta incluso irte de vacaciones a Salou como un navarro de bien (iba a poner ir a misa los domingos pero si me conocéis un poco ya sabéis que no gasto mucho de eso…).

Homer_ es Comandante supremo del Clan Atreir, Templario de Grungni, Estudiante alienígena de la fuerza, Capitán Shazariano del Mar del Dragón, Arqueólogo investigador de los años 20, Hechicero de la ciudad Puerta de Baldur, General de la XVII división de infantería mecanizada aliada, y un largo etc…

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