¿echamos una partida?

el color del dinero es una buena película en la que aparece un ángel en aquella época, hoy algo devaluado Tom Cruise, en compañía de Dios Paul Newman que recibiría estatuilla por este filme, hoy en día peli casi anecdótica al ver las obras maestras que tiene a sus espaldas. En todo caso es imprescincible ver «el buscavidas» para comprender mejor esta especie de segunda parte que es la de Scorsese. El personaje de Eddie Felson «el rapido» interpretado por Newman, es profundo y emotivo, digno de análisis y seguimiento, en cuanto a Cruise… me quedo con la frescura de sus inicios y con esta secuencia visceral y energética de «Vince» jugando al billar y marcándose un bailecito, a la vez que se exhibe bajo la enferma mirada de Felson que se pone malo solo con verlo… jeje para comprenderlo mejor no dudeis en verla. Os dejo con la citada secuencia y recordada cancioncita.

Love story

Y se quedó solo pensando en ella… con la compañía de un escalofrío en su espalda, esa que arroparon las delicadas manos de su tímida belleza. El invierno sacude su corazón de recuerdos que la blanca nieve congela en momentos inolvidables que ya no volverán… y espera la llegada de ese ángel en forma de mujer que tocaba el piano y enamoraba los ojos de un jóven amor. Y se volvió eterno y puro pero triste e injusto… y corrían juntos jugando a quererse como nunca y a disfrutar de una vida caduca y fría, incomprendida y fugaz… historia de amor… Y se quedó solo pensando en ella…

La cruz de hierro.

1943. El ejército alemán está en franca retirada. Península de Taman, junto al Mar Negro. Campaña de Crimea. El aristocrático capitán Stransky se incorpora a las fuerzas del coronel Brandt. Stransky es un cobarde con un sólo objetivo, ganar la cruz de hierro. Para conseguirla, será capaz de maquinar y traicionar a sus compañeros. Cuando descubre que el teniente Triebig es homosexual, lo somete a chantaje para matar al sargento Steiner, veterano de guerra, cara opuesta del capitán Stransky. Steiner es un hombre que sólo intenta sobrevivir en un mundo que se cae a pedazos, donde los valores se han convertido en cenizas. Su vida de combatiente es lo único que le mantiene lejos de la locura que le envuelve. Como el resto de sus compañeros, incluso Stransky, odia a Hitler y al nazismo. Pero su código de conducta mantiene un resto de humanitarismo. Al contrario que el prusiano Stransky, cuya ambición personal se antepone a todo.

«La cruz de hierro» es la única película bélica de Sam Peckinpah. Dirigida en 1977 e interpretada por un magnífico elenco de actores (apenas aparecen mujeres), que encabeza el duro James Coburn (Steiner. Maximilian Schell (Stransky), James Mason (Brandt), David Warner (Kiesel) y TRiebig (Roger Fritz) completan el reparto. Planteada como obra de género, antibelicista, ofrece un retrato despiadado de la brutalidad de la guerra, de la locura que lleva a los hombres a matarse, pero también un conseguido retrato de dos personajes enfrentados por sus propios caracteres. Stransky es fruto de su clase social, de orígen prusiano y elitista. Su razón de ser es el triunfo y la consideración social que, según cree, le pertenece. La guerra, para él, es una oportunidad para justificar ante los suyos su pertrenecencia a semejante y desalmada casta. Steiner, hombre arrancado de su sencilla cotidianeidad, vive la monstruosidad de la contienda como el producto del delirio de un grupo de políticos fanáticos y enfermos.

Basada en una novela de Willi Heinrich, «Das geduldige Fleisch», esta película tuvo un rodaje problemático. El guión, de Julius Epstein, tuvo que ser reescrito por Walter Kelley y James Hamilton. La producción anglo-germana, cuya financiación sufrió demoras, padeció un rodaje accidentado por causa del alcoholismo del director. Peckinpah se emborrachaba habitualmente y provocaba conflictos con los productores que no veían con buenos ojos un rodaje que se alargaba demasiado. El ritmo de la película es fluido, aunque se nota la situación crítica del cineasta en ciertos altibajos narrativos. «La cruz de hierro» tiene una excelente fotografía de John Coquillon en technicolor. El éxito de esta película fue considerable, hasta el punto de provocar una secuela, «Cerco roto», interpretada por Richard Burton.

Vale la pena recordar la cita de Bertold Brecht que aparece sobreimpresa antes de los títulos de crédito:
«Hombres, no os alegréis de su derrota. Aunque el mundo se alzó y detuvo al bastardo, la perra que lo parió está de nuevo en celo.»

Una película que trata sobre la amistad, la supervivencia, denuncia el nazismo, y nos deja imágenes imborrables, como la cara del niño ruso, el gran Coburn en el hospital delirando, y la escena final de Steiner riendo con un Stransky desorientado y cobarde. Excepcional dirección de Peckimpah a pesar de todo. Y ese comienzo duro comienzo e irónico con imágenes de un fanatismo extremo en contraposición con los combatientes cansados y abandonados por aquel loco llamado hitler. Uno de los mejores comienzos del cine bélico con esas voces de niños alemanes que perdieron su infancia en aquel brazo levantado de ira y extremismo.

http://www.youtube.com/watch?v=6v5ZdfMFs6k

James Dean.

Abrigado… con las manos en los bolsillos, un pitillo sin filtro apenas humeante apagado por el frío de la mañana, vapor que supera al lucky strike. Suerte que dejó de acompañar aquella mirada de cabeza agachada y miopes ojos entornados para ajustar mejor la visión tímida de su arrancada y eterna juventud. Al este del edén se ecuentra un rebelde sin causa, gigante actor en tan poco tiempo, nunca nadie mas fue promesa y veteranía a la vez, solo tú, James; un chico de peinado desenfadado y melancólico semblante, ojos tierra de caminos al sur de Texas recostado en un jeep con el sombrero de perfiles soñados. Una mañana compraste al pequeño bastardo gris color tragedia, porsche descapotable de ilusiones hechas añicos. Y en el cruce de tu vida un jóven apresurado chocó en tu última escena, esa que nunca recordaremos, accidente que te llevó para desaparecer… pero siempre vuelves Dean en cada fría mañana de tibios corazones.

http://www.youtube.com/watch?v=5jCKJXRCIN8&mode=related&search=

007

Necesito un martini con vodka, mezclado no agitado, mientras me ajusto la pajarita del impecable smoking miro mi reloj omega, las 19.31 tengo 44 minutos para llegar a tiempo; no me puedo olvidar de mi bolígrafo disparador que lo coloco en un bolsillo bajo el costado izquierdo, ella sigue durmiendo… coloco una rosa fresca sobre su espalda desnuda, las llaves del Aston Martin gris plata estan dentro de un jarrón chino de fina porcelana, las cojo, miro por la ventana donde aguarda mi nuevo vehículo lleno de sorpresas. Salgo de la habitación… oigo pasos, un botones algo sospechoso porta un carrito con frío champán, se dirige hacia la puerta de mi habitación al verme arroja el carro sobre mí, sin escapatoria salto rompiendo el cristal de la ventana mientras se escucha una fuerte explosión y caigo en la enorme piscina del hotel, ante la atenta mirada de la miultitud presente, salgo del agua impecable a pesar de todo y una bella dama vestida con un vaporoso y blanco vestido se acerca: ¿Se encuentra bien señor…? A lo que respondo… «Bond, James Bond»

http://www.youtube.com/watch?v=oJmgEB6d_kA

La chaqueta metálica.

Ministros de la muerte. Born to kill. Ironía de paz, amor y libertad que el soldado Bufón se encarga de mostrar. Humor en tiempos de guerra, una forma de ser, quizás la mas seria. A la chica vietnamita se le acabó el bum-bum mientras yace muerta como el mas vivo de los soldados. Al recluta Cowboy se le acabó comer filete y asume responsabilidades que nunca pudo el soldado Patoso, aquel chico que perdió la cabeza y jamás superó la instrucción. Duro prólogo de lo que se avecinaba, finales con canciones de Mickey Mouse, edificios en ruinas de muerte y la chica de tus ojos tirotea canciones de amor, esas que nunca escuchó. Y mastico la cruda realidad de escenas crueles y graciosas, curiosa dualidad.
Los soldados ya estaban muertos antes de llegar a Vietnam.

http://www.youtube.com/watch?v=Ms1R0CVvBiw

500 millas. (Winning).

Frank Capua, piloto de coches de carreras se casa y adopta a Charlie, el hijo de su mujer. Su matrimonio parece ir bien, a pesar de los continuos viajes de circuito en circuito. También la relacion entre Charlie y Frank se va estrechando con el paso del tiempo. Hasta que un dia, Frank descubre que su esposa le está engañando con Lou, su rival y compañero de escuderia. Y esto sucede en vísperas de la competicion más importante de la temporada: las Quinientas Millas de Indianapolis.
Excepcional comienzo, una historia de confianza, amor, sacrificio, competición y desengaño. Me deja en la retina cómo conoce a su futura mujer, borracho y bromeando con un casco de bombero, y sobre todo la mirada de Newman congelándonos el corazón en el umbral de la puerta de la infidelidad.

La historia de un hombre enamorado y defraudado, un campeón que tiene que luchar para ganar la carrera mas importante, su vida.

http://www.youtube.com/watch?v=3iFqfdDRFyo

Cowboy de medianoche.

Caminando por las calles de manhattan masticas el chicle de la ignocancia que perdió su sabor cuando saliste de tu casa sureña y cálida. Sonrisa ingénua entre el hormigueo autómata de frias miradas y transehuntes sin alma con las prisas de esa ciudad que nunca estuvo hecha para ti. Indiferencia extraña la que aprecian tus azules ojos despejados del sol polvoriento de Arizona, que aquí te descubren un caminar acelerado viviendo deprisa en un sinsentido y divertido momento a la vez, para algunos cotidiano, peligroso deambular de luces de neón y globos humeantes que se escapan de tus manos como algo que nunca fue material. Las botas que un dia sirvieron de rodeo sobre animales impetuosos hoy observan un cuerpo inerte que yace bajo la inhumana multitud. Vuelves sobre tus pasos para nunca darte cuenta que el sueño americano se quedó en la amistad interesada y picaresca de un desgraciado cuarto oscuro y enfermo de la tos de la vida, esa vida que tuviste antes de ser Cowboy de medianoche.

http://www.youtube.com/watch?v=W1AP0UBzeIs http://www.youtube.com/watch?v=3r2bB9efIWY