Ante la situación política foral, posiblemente rayana en la más absoluta hilaridad si no hubiera nítidos intereses financiero-políticos en todo: me declaro totalmente perplejo. Por todo ello.
Perplejo y sin palabras para analizar las grandes –y vergonzosas- escenas que en el panorama nacional están siendo vistas de los hechos acaecidos por estos pagos (analizados con lupa o no, ya es una cuestión que debiera ser judicial).
Cedo pues, desde mi hoy desesperante perplejidad, la voz a otros:
“(…) porque los hombres son tan débiles y tan incautos que cuando uno se propone engañar a los demás, nunca deja de encontrar tontos que le crean.”
(Nicolás Maquiavelo, “El Príncipe”, Cap. XVIII: «Si los príncipes deben ser fieles a sus tratados”)
“(…) por desdicha es cierto el que nadie es completamente infeliz ante el fracaso de su mejor amigo.”
(Groucho Marx, “Groucho y yo”, Cap. 12: “Algunas payasadas no previstas en el número”)
“Pues hay mucha diferencia entre no querer o no saber cometer una falta”
(Séneca, citado por Michael de Montaigne, “Ensayos completos”, Cap. XXVI: “De la educación de los hijos”).